miércoles, 28 de abril de 2021

fuerzas ocultas parte 1 magnicidios de la masoneria en España

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  En este hilo vamos hablar acerca de algunos magnicidios y atentados terroristas perpetrados por sociedades secretas (o discretas) que siguen operando a día de hoy. En esta primera parte nos vamos a centrar en España.

 MATANZA DE FRAILES (1834). En plena guerra entre carlistas e isabelinos, se extiende por Madrid una importante epidemia de cólera. En Julio de ese año corre el rumor de que los frailes habían envenenado el agua de las fuentes públicas.

 Como consecuencia de aquello, el 17 de Julio se asaltan varios conventos y son asesinados 73 frailes. Los días previos a la matanza se cantaba esta copla por Madrid “Muera Cristo, Viva Luzbel, Muera Don Carlos, Viva Isabel.”

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  El ex masón Mariano Tirado y Rojas acusó directamente a la masonería de estar detrás de aquella matanza.

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 ASESINATO DEL GENERAL PRIM (1871). El general liberal Juan Prim llegó a ser masón Caballero Rosacruz, grado 18. Galdós en los Episodios Nacionales afirma que el atentado contra Prim fue una acción de masones contra masones.

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 De los 18.000 folios del sumario del caso hoy quedan menos de la mitad.

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 EL KATIPUNAN (1892-1897). Organización secreta terrorista de Filipinas vinculada a la masonería que nació para luchar contra los “colonizadores” españoles. Dejo como curiosidad el testimonio del masón Emilio Aguinaldo. 

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  ASESINATO DE CÁNOVAS Y GUERRA DE CUBA (1895-1898). La guerra de independencia cubana se dio con el Presidente Cánovas del Castillo, que prometió enviar a Cuba “hasta el último hombre y la última peseta”.

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 Cánovas opta por el general Valeriano Weyler para someter la insurrección cubana.

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 Los líderes independentistas cubanos por supuesto estuvieron al servicio de la masonería y EE. UU: Máximo Gómez, Antonio Maceo o José Martí, este último fundador del Partido Revolucionario Cubano con sede en Nueva York.

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 El método que empleó el general Weyler para frenar a los independentistas fue la “reconcentración” que consistió en agrupar a los habitantes de las zonas rurales en poblados cercados para evitar que los independentistas recibieran ayudas.

 Sin embargo, el desabastecimiento de medicinas y alimentos debidos a la guerra y la mayor propagación de pandemias (al estar la población más concentrada) provocó una gran mortandad. Se dieron cifras de 300 mil cubanos muertos.

 La prensa americana montó la primera fake news de la historia contra el “monstruo” y “carnicero” Weyler de la mano de Hearst y Pulitzer (sí, el del “prestigioso” premio).

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  Pero no se habló de la responsabilidad de los independentistas MASONES cubanos en las enfermedades, hambrunas y sabotajes (quema de cosechas, trenes con suministros, etc) que llevaron posteriormente a la muerte a esos 300 mil cubanos.

  Antonio Maceo (masón): “Compañeros de armas: destruir, destruir siempre, destruir a toda hora del día y de la noche, volar puentes, descarrilar trenes, quemar poblados, incendiar ingenios, arrasar siempre; aniquilar Cuba es vencer al enemigo”

 

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 Máximo Gómez (masón): “Serán totalmente destruidos los ingenios, incendiadas sus cañas y destruidas sus vías férreas. Será considerado traidor el obrero que preste la fuerza de su brazo a esas fábricas de azúcar que debemos cegar al enemigo.”

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